Placa



Placa Conmemorativa de los jóvenes Fallecidos


Clamades Blanco
Tal y como relató Clamades Blanco, profesor de la Escuela Profesional “Virgen de Arritokieta”, el Grupo sindical encargó a un artista valenciano la creación de la placa que se colocó en el lugar del fatídico suceso. En ella se representa una ola con fauces de fiera que agarra a seis juncos en representación de los jóvenes fallecidos arrastrados por la ola. Los juncos son el símbolo de la juventud, un símbolo utilizado en diversas culturas del mundo para representar que se es joven, sin haber llegado todavía al estadio de adulto.
Esta placa se colocó antes del homenaje, pero al día siguiente de ser puesta, al no haber fraguado el cemento adecuadamente, apareció en el suelo partida en dos trozos. Al volver a colocar la placa, observaron que faltaban pequeñas piezas. Clamades se desplazó hasta la empresa de mármoles “Ingemar” en la cercana localidad de Usúrbil para conseguir las piezas con las que reparar los huecos. De esta forma consiguió que el daño fuera prácticamente inapreciable. Posteriormente se puso una cristalera para protegerlo.

Inauguración Foto Archivo Javier Carballo
17 de noviembre de 1961. Finalmente fue inaugurada la placa, en un acto al que asistieron el gobernador civil de la provincia, Manuel Valencia Remón, el subjefe provincial
del Movimiento, Juan Aizpurua, el jefe nacional de la Obra Sindical de Formación Profesional, Antonio Aparisi Mocholi, el secretario nacional de la Obra Sindical de
Formación Profesional, Manuel Vera, el delegado provincial de sindicatos de Guipúzcoa,
Francisco Javier Aguirre Telleria, y el vicesecretario provincial de Obras Sindicales, Alfonso
Manso de las Moras. Todos ellos acompañados por el pueblo y autoridades de Zumaya.

Clamades solía soltar la cristalera de seguridad, con sus tornillos de bronce, para adecentar la placa de vez en cuando. Al observar que las letras inscritas en el mármol blanco apenas eran legibles, y muchas veces pasaban desapercibidas, optó por sombrearlas y de esta forma resaltar la inscripción de la placa.

Transcurrieron los años y Clamades continuaba con su anónima y voluntaria labor de cuidado y restauración de la placa, hasta que en las obras de ampliación de la barra en marzo de 1994 los responsables de la obra se encargaron de colocar un nuevo cristal y soporte, pero cuando lo colocaron lo hicieron de forma que no se pudo volver a soltar.
Por lo cual no se ha vuelto a efectuar ningún mantenimiento a la placa desde entonces.

En 2007 cuando me centre en las labores de investigación, la placa estaba en malas condiciones, algunos trozos de la obra se habian desprendido y lo peor de todo, hubo quien se ensaño con la obra tratando de romper  el cristal protector.
Foto: Izorita



1 de julio de 2010. Rakel Nacenta comenzó las labores de restauración de la esta
placa. Una restauración costeada por el ayuntamiento de Zumaia y aceptada por todos
sus representantes.

            Ante la proximidad del 50 aniversario del fatidico día, y al faltar la placa por estar en proceso de restauración, diversos particulares me señalan la tristeza que les genera no encontrarla la placa en su lugar para realizar la ofrenda floral que tenian pensada, tras diversas gestiones, el ayuntamiento de Zumaia solicita a Begoña Blanco Aristondo (hija del citado profesor) la creación de una replica de la obra.

Foto: Izorita


 
            Esta bella replica se encuentra actualmente en la entrada de la antigua alhóndiga, actual biblioteca municipal de Zumaia.




Obra Mosaico “ Ola ”
Texto: Rakel Nacenta

La obra fue un encargo realizado por el jefe de la Obra Sindical de Formación profesional Don Antonio Aparisi para que fuese colocada en la Barra de Zumaia. Se trataba de una donación para el pueblo. Esta lápida se encuentra situada en la cara Noreste de la barra de Zumaia, al final del tramo del espigón antiguo, y fue inaugurada el 17 de noviembre de 1961.
Inauguración Foto Archivo Javier Carballo

El mosaico de 70 cm x 110 cm es una ola de mar devorando a los seis chicos, representados en el motivo como seis juncos y una pequeña lápida de 70 cm x 20 cm con los nombres de los seis fallecidos.
La ola, que ocupa dos tercios del mosaico, se levanta del embravecido mar y agarra con sus fauces a los niños, arrastrándolos a la mar. La imagen está enmarcada sobre un fondo neutro de color rojizo del cual sale en relieve.
Debajo de la ola se encuentra el mar encrespado, realizado también en relieve y en la base se sobrepone una lápida con el nombre de los seis jóvenes: Ignacio Achaga Aguirre; Manuel Urbieta Arrizabalaga; Tomas Mendizabal Echave; Pedro María García Aristondo, Jacinto Aguirrezabalaga Arregui y Manuel Martija Mancisidor. Junto a los nombres, el texto que escribieron los miembros de la Escuela de Formación Profesional. Y el emblema de la Escuela de Sindicatos verticales, así como la firma del escultor.

Estado de la placa el día 2 de septiembre de 2010. Podemos observar el relleno de los trozos caídos, los numerosos desconchados y los trazos realizados al estudiar la placa para ser restaurada.



Foto: Izorita

Notas biográf icas sobre el escultor Vicente Rodilla
Nació en Siete Aguas (Valencia) en 1901 y murió en Valencia en 1974. Estudió en la
Escuela de Bellas Artes y oficios de Melilla.
En 1930 marchó hacia Valencia, donde estableció su taller. Fue procurador en
Cortes por los Gremios Artesanos. De aquí que fuese llamado por el jefe Nacional de
Sindicatos para realizar la obra de Zumaia.
Cultivó el arte de la pintura, el mosaico y el relieve. Entre sus obras destaca “Cristo”
del Seminario de Moncada y el retablo de “San Vicente Ferrer” de su casa natalicia.

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